Aspe apostó por Javier Zabala renovándolo por segunda vez en un año y poniéndolo en el Manomanista tras llevar unos meses deslumbrando con su juego.
El crecimiento en los últimos meses del delantero riojano ha sido meteórico, demostrando en sus suplencias en el Parejas y partidos de primer nivel que su sitio está con los mejores. Es un pelotari en pleno crecimiento y la empresa ha apostado por él. En su primer partido se impuso a Urrutikoetxea en un partido donde no brilló pero consiguió la victoria.
En la liguilla cayó por 22-20 ante Elordi en Vitoria demostrando su potencial y ganó con solvencia ante Ezkurdia. En tercer partido perdió con claridad ante un Artola pletórico, donde no pudo desarrollar su juego. Ahora tiene un bonita oportunidad de hacer algo grande, por de pronto será cabeza de serie el año que viene.
Se enfrenta a Laso por un puesto en la final el sábado en el Labrit donde su rival parte como claro favorito, no tiene nada que perder y ya ha conseguido de sobra su objetivo. Si sale sin presión y a disfrutar a la cancha, tiene poder y juego para poner en aprietos a cualquiera. Sobre el papel nadie cuenta con su victoria pero el partido hay que jugarlo.