Tras superar una grave lesión, Unai Laso se ha plantado en las semifinales del Manomanista tras vecer y convencer en todos sus partidos mostrado una gran imagen.
La mejor de las noticias es el regreso en plenitud de Laso. Regresó tras más de seis meses fuera en el Parejas, donde no pudo dar su mejor versión, como es normal. Pero le ha venido bien para jugar partidos de exigencia y poder preparar con mimo el Manomanista. Se estrenó con solvencia ante Bakaikoa para clasificarse para la liguilla de cuartos de final, donde ha ganado sus tres partidos con autoridad.
El primer punto lo consiguió ante Altuna III, al que se impuso con mucha superioridad, para después hacer lo mismo con Darío tras un inicio igualado. En la tercera jornada, ya clasificado, no bajó el pie del acelerador para ganar a Zabaleta y llegar a semifinales con pleno de victorias y confianza.
Se jugará su presencia en la final el sábado en Pamplona ante Zabala, partiendo como claro favorito. Juega en casa y si hace su juego tiene muchas papeletas para ser el primer finalista. Está con juego, saca bien, pega, defiende mucho y remata, es un pelotari eléctrico que conecta mucho con la grada y tras pasarlo mal querrá estar de nuevo en una final tras la lesión.