El Memorial Goñi sigue quemando etapas y este miércoles se abrirá la parte baja del cuadro en la tercera jornada.
Para los pelotazales locales tendrá el aliciente de la presencia del urretxuarra Oier Ibarluzea, que buscará las semifinales del cuatro y medio ante el navarro Sarasibar. El festival, como de costumbre arrancará con un partido de pelotaris de la escuela de pelota del Beloki; Aimar Arrieta-Unai Gorjón / Youones Serroukh-Unax Ormaetxea.
En el acotado de promesas, Oier Ibarluzea tratará de sacarse la espina del año pasado, cuando entró como suplente, justo recién salido de una lesión en su mano y cayó derrotado ante el a la postre Beñat Zubizarreta. El ahora pelotari de LAPKE es un delantero agresivo, de poder, que le gusta dominar sus partidos, pero tendrá enfrente a otro gran especilista en la jaula. El de Lantz, dos años mayor, es un delantero que juega con mucho orden y al que el Beloki no le es ajeno, pues sin ir más lejos en diciembre se caló la txapela juvenil del Bankoa&DV junto a Canseco.
El elite parejas enfrentará a Eñaut Lizeaga-Oliden e Iker Egiguren-Apezetxea, es decir, los dos delanteros son hermanos de Ekain y Julen, pelotaris profesionales en Baiko y Aspe, respectivamante. El potente delantero de Astigarraga tendrá la difícil misión de defender la txapela que su hermano Ekain consiguió el año pasado. Los hermanos del Mundarro fueron los primeros pelotaris que se pusieron a las órdenes de Aimar Olaizola en el caladero de Baiko y el sueño de Eñaut es el de seguir los pasos de su hermano, que debutó hace un par de semenas. Tendrá como zaguero a Aratz Oliden, de Orio, familiar en este caso de Alejandro Oliden, su bisabuelo, uno de los patrones más míticos de la trainera amarilla de su pueblo. El zaguero de 23 años juega habitualmente con Garfe y guarda muy buenos recuerdos del frontón de Zumarraga, donde en 2017 ganó la txapela del Bankoa&DV y más recientemente, el año pasado ganó el Elite de la Federacion de Euskadi junto a Murua, pelotari al que se enfrentaría en unas hipotéticas semifinales.
La cancha zumarragarra también le es familiar a Iker Egiguren, delantero zurdo azpeitiarra que imprime mucha velocidad a la pelota y al que le gusta jugar con los efectos. Tampoco sería extraño verle sacar desde el txoko. Contará con la ayuda de un Antton Apezetxea que también ha mamado la pelota en casa desde muy pequeño. El goizuetarra es hijo de Joxanton Apezetxea, pelotari que fraguó una gran carrera en aficionados. El de Umore Ona querrá sacarse la espina del año pasado, cuando tuvo que abandonar su partido de cuartos con un tirón en la parte posterior de su brazo derecho.