La aventura de Euskal Pilota Egokitua, que comenzó en 2018 con las finales de Legazpi, está dando pasos firmes hacia la inclusión social y el desarrollo de talentos
Este domingo al mediodía en Irun se dará un nuevo paso importante en ese camino con la disputa de las finales del Gran Premio Euskal Pilota Egokitua en el bello frontón Uranzu de la localidad. El festival comenzará a las 12.00 horas y se podrá ver en directo a través de ETB-1 y EITB.EUS.
En ese magnífico escaparate, dos serán los partidos que se disputen. Por un lado, en pelotaris con discapacidad intelectual competirán Gómez-Huegun y Lertxundi-Sagarmendi, mientras que en la categoría de discapacidad física, serán Yann-Lizaso/Quesada-Maixi los que peleen por las txapelas.
Entre los participantes hay nombres de grandes campeones habituales en estas finales como Eneko Sagarmendi o Beñat Lizaso –que jugará su sexta final; 2018 Legazpi, 2019 Beasain, 2020 Errenteria, 2021 Getaria y 2022 Eibar. Pero la de Irun será la primera final para Manu Quesada, Ibai Gómez y Aritz Lertxundi, señal de que poco a poco va aumentando el número de personas que se están acercando a este deporte.
Otro aspecto que ha quedado claro en las eliminatorias disputadas es que el nivel de estas y estos excelentes deportistas no deja de crecer y, por lo visto, se esperan finales apretadas e igualadas este domingo en Irun. Ane Fuentes, directora deportiva del campeonato, ha señalado que «este torneo mixto e inclusivo es un ejemplo, así como lo es el compromiso e implicación de estas y estos pelotaris«.
En la presentación de hoy han estado presentes Blanca Cuesta, presidenta de la Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado, Borja Olazabal, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Irun, Goizane Álvarez, directora de Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa, e Iñaki Iturrieta, representante de Laboral Kutxa.
Todas y todos los que han tomado la palabra han elogiado el mérito de estos y estas deportistas y han invitado a las y los pelotazales a acercarse a las finales, ya sea en el frontón o a través de la televisión, con la seguridad de que el espectáculo que verán merece la pena.
