En los tiempos remotos del Odieta, la mano y la pala eran los ingredientes principales del torneo Dinastía Etxabe, pero tras el éxito de la cesta punta en Zumaia y la construcción del moderno y grande Aitzuri, en los últimos cuatro años la xistera ha ocupado el lugar de la pala.
Como no podía ser de otra manera, dos zumaiarras, Cosme Aguirre y Unai Uranga, intentarán que la txapela de la cesta de este año se quede en casa, comenzando por las semifinales que se disputarán el lunes, aunque no actuarán juntos. Cosme tendrá como zaguero al markinarra Atain en la segunda semifinal ante Basterra-Argoitia y en el partido que dará comienzo al festival, a las 21.00 horas, el mutrikuarra Erik será el delantero de Uranga, ante Celaya-Oyhenard. Tras un exitoso campeonato, ya conocemos los nombres de los ocho pelotaris manuales que disputarán las dos finales de mano del día 28 y ahora solo nos falta saber quiénes serán los finalistas de cesta punta.
Por definirlo de alguna manera, podemos describir la primera semifinal del lunes como un choque generacional, en el que los veteranos Erik-Uranga querrán imponer su oficio ante la juventud de Celaya, campeón del año pasado, y Oyhenard. A sus 38 años, el mutrikuarra Erik Mendizabal es el pelotari más veterano del campeonato. Erik ha pasado un buen número de años en Estados Unidos y ha ganado todo en las quinielas de Dania, incluso la conocida como «Triple Corona». El delantero guipuzcoano sigue estando muy en forma y es un pelotari muy completo, que sabe estar en la cancha y para meterle un tanto a él los rivales tienen que trabajar mucho. A sus 31 años, el zumaiarra Unai Uranga también ha jugado algún partido como profesional, pero ha completado su carrera en aficionados, ganando prácticamente todas las txapelas posibles. Ahora también quiere la de casa. Uranga es un pelotari muy seguro, tiene un revés muy potente y con pelotas vivas también se maneja bien con la derecha. No haber jugado juntos nunca puede ser una desventaja, pero con la experiencia que tienen no parece que vaya a ser un obstáculo demasiado grande.
Enfrente tendrán una pareja muy diferente. Celaya tiene tan solo 19 años, es un pelotari de gran proyección y le corresponde defender la txapela conquistada el año pasado. Celaya es un delantero muy técnico, pero también fuerte. Rebotea muy bien y también sabe hacer daño con el saque. El labortano Oyhenard es un joven muy grande y fuerte y en el frontón de Zumaia puede hacer mucho daño las pelotas vivas. De todas formas, la juventud, la ilusión y las ganas serán las armas más fuertes de esta pareja.
En la segunda semifinal la diferencia de edades no es tanta, pero de alguna manera, podríamos decir que se repite el patrón de la primera. La experiencia la pondrá el zumaiarra Cosme que, a sus 27 años, tiene varios partidos de profesionales a sus espaldas. Además, conoce a la perfección el frontón de Zumaia y también puede tener eso a favor. Es un pelotari fuerte, que tiene un saque muy bueno y como se mueve mucho en la cancha, los rivales tienen que trabajar mucho para meterle cada tanto. Su zaguero será el markinarra Atain, un joven potente de 21 años y 1,90 metros. Por la velocidad que imprime a la pelota, con pelotas vivas puede hacer mucho daño en Zumaia, pero incluso endureciendo mucho el partido con pelotas lentas puede dominar atrás y crear ocasiones a su delantero.
Enfrente, con 22 y 18 años, Basterra, de Hondarribia, y Argoitia, de Berriatua, son una pareja de gran proycción. El guipuzcoano, tras pasar algún invierno en Dania, está en la élite del campo aficionado. Este también es un pelotari potente, que cubre mucha cancha y dueño de una defensa notable. El vizcaíno Argoitia, por su parte, es uno de esos guerreros que lo dan todo en la cancha, tiene una defensa increíble y físicamente es muy fuerte. Tiene pinta de que el partido puede endurecerse mucho y, más allá del físico, también puede tener mucha importancia acertar con la estrategia empleada a la hora de elegir las pelotas.