Este jueves, a partir de las nueve de la noche, conoceremos a los campeones de la 53ª edición del torneo Dinastía Etxabe.
Se jugarán tres preciosas finales que pondrán el broche de oro que se merece al mes más pelotazale del año en Zumaia. Tanto por juego como por respuesta al público, esta edición ha resultado un éxito y, al menos con lo visto hasta ahora, el exitoso evento de este año tendrá su merecido colofón. Por si las finales de mano no tuvieran el suficiente atractivo, el partido por la txapela de cesta también dará un encanto especial al festival del jueves, ya que habrá un derbi local entre Cosme Aguirre y Unai Uranga.
La final de cesta, en su cuarta edición, dará el pistoletazo de salida al último festival del Dinastía Etxabe de este año. Será bonito ver pelear por la txapela local a dos pelotaris que lograron juntos el Interpueblos de Gipuzkoa hace algo más de un mes para Zumaia. En esta ocasión Aguirre formará pareja con Atain y el delantero de Uranga, campeón de la primera edición, será el mutrikuarra Erik.
En principio, se espera una final igualada y abierta porque ambas parejas estuvieron muy sólidas en las semifinales del lunes. Ambos dúos sólo necesitaron de dos sets para superar a Basterra-Argoitia (12-10,12-8) y Celaya-Oyhenard (12-6, 12-6). Las dos parejas finalistas se entendieron muy bien sobre la cancha, concedieron muy pocos regalos a sus rivales y los que se hagan con la txapela tendrán que rendir a su mejor nivel. El lunes Erik y Atain fueron los pelotaris más destacados de sus respectivas parejas, pero los dos zumaiarras también querrán demostrar su nivel ante su público.
En cuanto a las competiciones de mano, en categoría juvenil los pelotaris que se enfrentarán son Egurrola-Moto y Harkaitz Murua-Aitor Etxeberria. Mikel Egurrola, que milita en el club de Markina, y Eñaut Moto, de Legutio, han logrado el pase a la final con relativa facilidad; en cuartos de final dejaron en 9 tantos a Aldaz-Okiñena y en semifinales los hermanos gemelos Salaberria, de Goizueta, sólo les hicieron cuatro tantos más. Físicamente forman una pareja muy sólida el vizcaíno y el alavés, que hasta ahora han sido superiores a sus rivales en el peloteo y que tratarán también de imponer el ritmo en la final.
El recorrido hacia la final del altzotarra Harkaitz Murua y Aitor Etxeberria, en cambio, ha sido más complicado, sobre todo cuando en semifinales Ramírez y Segurola les apretaron 22-18. Los finalistas fueron perdiendo hasta 11-7, pero entonces apareció el mejor Harkaitz Murua del campeonato y el vistoso delantero terminó los tantos a la perfección. El zaguero oiartzuarra, por su parte, ha jugado un campeonato muy sólido y, si es capaz de crear ocasiones a su delantero en la final, tendrán buena parte del camino hacia la txapela recorrido.
Y la final sub ’23 también será muy especial, sobre todo para el irundarra Unai Amiano, que quiere cerrar su carrera como aficionado con la preciada txapela de Zumaia, antes de debutar como profesional a mediados de septiembre con Baiko. El delantero formado los últimos años en el club de Tolosa es un pelotari de un golpe especial y tampoco le faltará ayuda de primer nivel atrás, ya que contará con el elegante zaguero oiartzuarra Unax Landa. El de Oiarpe tiene una gran palanca en ambas manos y son los grandes favoritos para calarse la txapela desde el día en el que se presentó el campeonato. Sólo les falta el último paso para cumplir los pronósticos, tras imponerse 22-11 a Igoa-Sotil en cuartos de final y 22-15 a Rekalde-Apeztegia en semifinales.
Pero los navarros Apezetxea-Santesteban no tienen intención de regalar nada a nadie. Han tenido que trabajar más que ninguna otra pareja para estar en la final, antes de cuartos tuvieron que jugar una previa para entrar en este Dinastía Etxabe y, tras eliminar a Zabaleta-Goiburu (22-7), Lizeaga-Bernaola (22-16) y Beitia-Elorz (22-15), también tienen ganas de dar la sorpresa en la final. Quizá sin un brillo tremendo, pero el goizuetarra y el baztandarra han sabido en todo momento dar lo que les exigían los partidos y, siendo ambos muy pelotaris, son capaces de dar un susto a cualquiera.
