El torneo Dinastía Etxabe ya conoce el nombre de las ocho parejas que la próxima semana se enfrentarán en semifinales.
Tras la disputa hoy de la última jornada de cuartos de final, el torneo Dinastía Etxabe ya conoce el nombre de las ocho parejas que la próxima semana se enfrentarán en semifinales. Los vizcaínos han llegado fuertes hoy a Zumaia y con sus victorias Ramírez-Segurola se medirán el jueves 21 a Murua-Aitor Etxeberria en juveniles y Beitia-Elorz tendrán como rivales a Apezetxea-Santesteban en seniors. Previamente, el lunes, Amiano II-Landa/Rekalde-Apeztegia conforntarán por un billete a la final de elites y Egurrola-Moto Salaberria hermanos harán lo propio en juveniles.
En el partido de seniors se puede decir que se ha vuelto a repetir la sorpresa del lunes, pues unos muy buenos Beitia y Elorz se han deshecho con total merecimiento (22-16) de Zubizarreta-Loza, que partían como claros favoritos. La pareja vizcaina ha entrado al partido muy enchufada, con un Beitia eléctrico, entrando de volea y sotamano y cambiando el ritmo del peloteo y un Elorz que ha tenido dominado a Loza en muchas fases del partido. Los vizcaínos han abierto hueco rápido en el marcado (9-4), si bien su ventaja en el ecuador era de solo un tanto (11-10), gracias en gran parte a que Zubizarreta ha variado y ha acertado con el saque. De todos modos, el pelotazo más aplaudido, y con mucha diferencia ha sido un zurdazo del zaguero de Zaratamo que, desde el cuatro, ha puesto la pelota en el diez y medio, bien arrimadita a la pared, imposible para el nuevo profesional de Aspe.
En la segunda parte, Elorz ha seguido dominando, aún con más claridad si cabe, en los cuadros largos a un Loza que no ha terminado de sentirse cómodo y que no gozaba la pelota y un Beitia valiente ha sacado provecho, con el saque-remate y el juego de aire como principales argumentos. Zubizarreta se ha visto relegado mayormente a tareas defensivas y apenas ha terminado dos tantos.
El partido de juveniles ha resultado rápido y no ha sido de esos que enganchan al público, ya que, mayormente, se ha decidido por la cantidad de errores cometidos por Olaiz-Artetxe. El zaguero azpeitiarra pretendía revalidar la txapela obtenida el año pasado con Ibarluzea, pero hoy con el oiartzuarra han llegado a perder 16 pelotas entre ambos y con esos registros resulta imposible ganar cualquier partido.
Y más si enfrente se encuentran a un Segurola que, haciendo honor a su apellido, no ha cometido un solo error y ha hecho daño con su derecha, de donde le salía la pelota muy fácil y se le ha visto fresco. Olaiz ha tratado de entrar en juego imprimiendo velocidad a la pelota con su volea, pero los errores han condenado a los azules. Algo que ha agradecido un Ramírez que venía de jugar dos partidos esta semana en Baños de Río Tobía y el Antiguo y que ha pasado bastante desapercibido, pero al que sus rivales tampoco han exigido más.